Derrotó 1-0 a Círculo como visitante. Un golazo del interminable Nahuel Roselli fue la única diferencia en un mal partido. El viento fue un fuerte condicionante. Los de Mariano Mignini se consolidan en puestos de clasificación.
por Sebastián Arana
Kimberley tiene a un Sapo de otro pozo. Nahuel Roselli, 39 años cumplidos en abril, no tendrá las piernas de los jóvenes. La calidad, la picardía y el fuego sagrado, sin embargo, están intactos. Como cuando debutó en la primera de Quilmes en la Liga Marplatense. Como cuando brilló en Aldosivi en la Primera B Nacional. Como cuando jugó en primera división de AFA.
El “Sapo” definió un partido que era un cero a cero clavado con un precioso remate desde la puerta del área, que rebotó en un poste e ingresó en el arco del buen arquero Facundo Désima, tras un jugadón de Leonel Iriarte, quien se internó en el área a pura gambeta y cedió hacia atrás con criterio cuando iban a cubrirle su disparo. Y tuvo aire y resto para auxiliar, siempre con criterio, a todos sus compañeros cuando Círculo presionaba en busca del empate. Tan bien lo vio Mariano Mignini que lo dejó, por primera vez en el torneo, los noventa minutos en la cancha.
Con ese vital aporte de Roselli, Kimberley derrotó 1-0 a Círculo Deportivo por la duodécima fecha de la Zona A del Torneo Federal de fútbol y así consiguió desquitarse de la derrota que sufrió en la primera rueda ante los otamendinos por el mismo marcador. El resultado, como si fuera poco, le permitió afirmarse en el cuarto lugar ya con tres puntos de luz sobre el propio Círculo Deportivo.
No hubo casi dferencias entre ambos en Otamendi. El viento, muy fuerte, fue un condicionante poderoso. Y como mayoritariamente primó el apuro y los balones largos complicó tanto al que lo tuvo a favor como en contra.
Por caso, en la primera parte, Kimberley lo tuvo a sus espaldas y ejerció un marcado dominio territorial. Sin imaginación ni profundidad. El equipo kimberleño hizo trabajar repetidamente a Désima, pero a puro centro y envío cruzado. Tal es así que en toda la etapa no pudo poner ni una vez a un jugador en una buena posición de remate.
Círculo, que muchas veces pretendió salir del encierro con rechazos largos que volvían a su campo tan velozmente como partían, hizo lo que pudo. Pero llegó un par de veces cuando se percató de que el camino más indicado era juntar pases. Inostroza inquietó con un remate apenas desviado de media distancia tras un inteligente cambio de frente de Comas y más tarde trepó con su habilidad característica y sacó un centro que Villalba cabeceó por arriba del travesaño.
El segundo tiempo fue un calco al revés. Para Círculo fue el dominio territorial. Tampoco tuvo ingenio para aprovecharlo. Báez tapó una aparición profunda de Ávila a los 4′ y poco más. Después los centros le sacaron “chichones” a Rinaldi y Bacigalupe.
Kimberley fue empujado a defenderse y no lo hizo mal. Sin embargo, cuando consiguió salir del asedio, Iriarte -pocos minutos antes había ingresado por Schlotthauer- se iluminó, Roselli le acertó al arco, convirtió y hasta tuvo los reflejos de pedirle perdón a los hinchas otamendinos, que disfrutaron de su calidad durante varios años.
Esta vez, en cambio, la sufrieron. Y la alegría, y la venganza, fueron sólo kimberleñas.
Síntesis
Círculo Deportivo 0
Désima (6); Zaragoza (5), Solveyra (6), Federico Moreno (5) e Inostroza (6); Gastón Comas (5), Priori (5) y Zolorza (5); Ángel Gómez (5); Damián Villalba (5) y Santiago Ávila (5). DT: David Ramírez.
Kimberley 1
Niolás Báez (6); Loscalso (5), Mateo Rinaldi (6), Bacigalupe (6) y Hernán Sosa (5); Roselli (8); Goiburu (6), Jonathan Zarate (5), Agustín Vázquez (5) y Ullúa (5); Schlotthauer (5). DT: Mariano Mignini.
Goles: segundo tiempo, 21′ Roselli.
Cambios: segundo tiempo, 15′ Leonel Iriarte (6) por Schlotthauer, 16′ Lucas Jofre (6) por Zolorza e Imanol Iriberri (5) por Villalba, 26′ Leonardo Verón por Ángel Gómez y Mateo Gutiérrez por Ávila, 32′ Weyreuter por Zaragoza, y 38′ Luengo por Zárate y Collazo por Ullúa.
Cancha: Círculo Deportivo (buena).
Árbitro: Juan Ignacio Nebbietti (7).